viernes, 20 de marzo de 2015

POEMAS PARA EL RECITAL (LUNES 23 DE MARZO DE 2015)

Este lunes 23 de marzo, tendrá lugar en el Salón de actos de nuestro  instituto el Recital de poemas de amor. Se desarrollará en seis pases. cada recital se cerrará con el poema ganador de cada nivel. Aquí os dejamos las poesías que recitaremos. Disfrutadlas:




POEMAS

DEL AMOR

 ILUSIONADO

 






1-Sobre el amor

Pablo de Jerica

Tener con una idea
la mente divertida;
sentir su alma oprimida
con un grato dolor;
mirar a cada instante
su amado bien presente...,
es eso cabalmente
lo que se llama amor.

Dejar triste su amiga;
volver gozoso a hablarle;
y no poder tocarla
sin un violento ardor.
Llamarla a todas horas
mi vida, mi embeleso...,
precisamente es eso
lo que se llama amor.

Hallar un bien cumplido
en un favor ligero;
tener por  un mal fiero
cualquier pequeño error,
reír, llorar y hallarse
temiendo y esperando...,
esto es vivir pasando
la enfermedad del amor.

Reñir y hacer las paces,
volver a reñir luego,
mas no encontrar sosiego
hasta querer mejor;
y hallar en tiernos lazos
el premio apetecido...,
esto es y siempre ha sido
lo que se llama amor.












2-Tres mil latidos y doscientos litros de sangre
Elvira sastre
 Si pudiera multiplicarme
pasearía contigo
dándote las dos manos.
Quiero decir,
si pudiera ser dos yo,
yo dos veces
-entiéndeme-,
un alma repetida
como el rizo que se enredara entre dos dedos
y pareciera un meñique
o los labios
que abrieran paso a una lengua
que precediera a un beso
que se duplicara buscando la eternidad,
colonizaría tu hoy y tu mañana,
te esperaría donde estarías
y donde querrías estar,
te extrañaría
viendo cómo tus besos crean goteras en mis pestañas
y al mismo tiempo te dibujaría labios
llenos de saliva
en el centro de tu dedo corazón.
Si pudiera redoblarme
nos observaría desde fuera
como quien mira a los ojos de la muerte:
con envidia.
Si pudiera estar aquí y allí
estaría en ti y en ti,
prendería fuego a Troya
mientras te regalo París,
te miraría dormir
y al mismo tiempo soñaría contigo.
Ya sabes a lo que me refiero,
si pudiera engañar a las coordenadas
crearía un mapa donde solo cupieran
tus dedos de los pies
y esta necesidad mía de seguirte a todas partes.
Si pudiera ser la misma en dos mitades,
amor,
te vestiría con el mismo nerviosismo
con el que me dejas desnudarte,
limaría mis errores
para que el tropiezo fuera suave
y sería a la vez precipicio e impulso
de todos tus miedos y sueños.
Si pudiera,
mi amor,
convertiría todo lo que ahora es singular
en plural.
Pero no puedo,
así que has de conformarte
con lo único que puedo hacer:
quererte
-no el doble, ni por dos, ni al cuadrado,
sino con la fuerza de un ejército
de tres mil latidos y doscientos litros de sangre
que queriéndote dar más de lo que tiene
te da todo lo que es-.



















































3-Deseo
PEDRO GUERRA


Te seguiré hasta el final
te buscaré en todas partes
bajo la luz y las sombras
y en los dibujos del aire

Te seguiré hasta el final
te pediré de rodillas
que te desnudes amor
te mostraré mis heridas

Y con las luces del alba
antes que tú te despiertes
se hará ceniza el deseo
me marcharé para siempre

Te seguiré hasta el final
entre los musgos del bosque
te pediré tantas veces
que hagamos nuestra la noche

Te seguiré hasta el final
con el tesón del acero
te buscaré por la lluvia
para mojarme en tu beso

Y con las luces del alba
antes que tú te despiertes
se hará ceniza el deseo
me marcharé para siempre
y cuando todo se acabe
y se hagan polvo las alas
no habré sabido por qué
me he vuelto loco por nada

Te seguiré hasta el final
por la ladera del viento
para rogarte, por Dios
que me hagas sitio en tus besos.
4-Si me llamaras
PEDRO SALINAS
¡Si me llamaras, sí;
si me llamaras!
Lo dejaría todo,
todo lo tiraría:
los precios, los catálogos,
el azul del océano en los mapas,
los días y sus noches,
los telegramas viejos
y un amor.
Tú, que no eres mi amor,
¡si me llamaras!
Y aún espero tu voz:
telescopios abajo,
desde la estrella,
por espejos, por túneles,
por los años bisiestos
puede venir. No sé por dónde.
Desde el prodigio, siempre.
Porque si tú me llamas
«¡si me llamaras, sí, si me llamaras!»
será desde un milagro,
incógnito, sin verlo.
Nunca desde los labios que te beso,
nunca
desde la voz que dice: «No te vayas».






















5-CANCIÓN DE UN SUEÑO

José Ángel Buesa


Otra vez, esta noche,
vi tu mano en la mía.
Otra vez esta noche,
volví a soñar contigo. 

Yo, que no soy tu amante
ni siquiera tu amigo,
sino un hombre que pasa
bajo la luz del día.

Sin embargo, en la sombra,
donde el tiempo no existe,
se buscan nuestras almas.
No sé por qué.
Y despierto,
vagamente inconforme
de que no ha sido cierto,
triste de una tristeza
que no llega a ser triste.

Algo ocurre en la noche,
pero yo no lo digo.
Ni a ti, que nada sabes,
ni a ti te diré nada, 

pero al mirar tus ojos sabré,
por tu mirada,
si también, esta noche,
tú has soñado conmigo.


















6-Rima XXIX
GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER
Sobre la falda tenía
el libro abierto;
en mi mejilla tocaban
sus rizos negros.
No veíamos las letras
ninguno creo;
mas guardábamos ambos
hondo silencio.
¿Cuánto duró? Ni aun entonces
pude saberlo.
Sólo sé que no se oía
más que el aliento,
que apresurado escapaba
del labio seco.
Sólo sé que nos volvimos
los dos a un tiempo,
y nuestros ojos se hallaron
y sonó un beso.
















7-Si me quieres
DULCE Mª LOYNAZ


Si me quieres, quiéreme entera,
no por zonas de luz y sombra…
Si me quieres, quiéreme negra
y blanca. Y gris, y verde y rubia,
y morena…
Quiéreme día,
quiéreme noche…
¡Y madrugada en la ventana abierta!…
Si me quieres, no me recortes:
¡Quiéreme toda… O no me quieras!
































8-No me culpes

Raquel Garzón


No me culpes:

vi luz en tu alma y entré...
Es cierto,
no toqué timbre.
no golpeé.
Supuse que esperabas mi llegada.
Lo siento.
Si prejuzgué,
fue sin mala intención.
Debes creerlo.
Como sea, estoy aquí:

Prepárate.




























9-Táctica y estrategia

MARIO BENEDETTI

Mi táctica es
mirarte
aprender como sos
quererte como sos

mi táctica es
hablarte
y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible

mi táctica es
quedarme en tu recuerdo
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
pero quedarme en vos

mi táctica es
ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos
simulacros
para que entre los dos
no haya telón
ni abismos

mi estrategia es
en cambio
más profunda y más
simple

mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
por fin me necesites.







POEMAS
DEL AMOR
FELIZ











10-Amor eterno

Gustavo Adolfo Bécquer 


Podrá nublarse el sol eternamente;
podrá secarse en un instante el mar:
podrá romperse el eje de la tierra
como un débil cristal.


¡Todo sucederá! Podrá la muerte
cubrirme con su fúnebre crespón,
pero jamás en mí podrá apagarse
la llama de tu amor.


































Love is...
Love is feeling cold in the back of vans

Love is a fanclub with only two fans

Love is walking holding paintstained hands

Love is.

Love is fish and chips on winter nights

Love is blankets full of strange delights

Love is when you don't put out the light

Love is

Love is the presents in Christmas shops

Love is when you're feeling Top of the Pops

Love is what happens when the music stops

Love is

Love is white panties lying all forlorn

Love is pink nightdresses still slightly warm

Love is when you have to leave at dawn

Love is

Love is you and love is me

Love is prison and love is free

Love's what's there when you are away from me

Love is... 
12-Posdata: te quiero
RAFA ESPINO


Ya se hizo tarde, lo sabes, 
me duele que no funcionase quererte, 
que todas las calles donde nos besamos 
dibujan recuerdos que hoy borra tu mente 
me siento tan tonto de tanto creerte, 
de tanto pensar que me ibas a ser fiel 
de días y noches queriendo comerte 
y tu mientras quedando a mí espalda con él 
quién prometió un para siempre y mintió, 
quién lo olvidó y me rompió el corazón, 
quién me brindó su calor 
y dejó la ilusión apartada que ataba este amor 
y por más que te demostré y que luché por lo nuestro 
no conseguí tu sonrisa y lo siento 
solo pretendía saber que eras mía 
y que no querías otros besos. 
Sabes que te lo di todo 
y que yo no sería capaz de dañarte, 
de noches de besos de amor y tan solo 
de un modo que el otro jamás podrá darte, 
que débil, que frágil, que fácil dañarme, 
que imbécil que me haces sentir por buscarte, 
por no valorarme y por darme cuenta tan tarde 
que nunca quisiste quedarte. 








13-Cuando te nombran

GLORIA FUERTES

Cuando te nombran, me roban un poquito de tu nombre;
parece mentira que media docena de letras digan tanto.
Mi locura sería deshacer las murallas con tu nombre,
iría pintando todas las paredes,
no quedaría un pozo sin que yo asomara
para decir tu nombre,
ni montaña de piedra
donde yo no gritara
enseñándole al eco
tus seis letras distintas.
Mi locura sería enseñar a las aves a cantarlo,
enseñar a los peces a beberlo,
enseñar a los hombres que no hay nada
como volverme loco y repetir tu nombre.
Mi locura sería olvidarme de todo,
de las 22 letras restantes, de los números,
de los libros leídos, de los versos creados.
Saludar con tu nombre.
Pedir pan con tu nombre.
- siempre dice lo mismo- dirían a mi paso,
y yo, tan orgullosa, tan feliz, tan campante.
Y me iré al otro mundo con tu nombre en la boca,
a todas las preguntas responderé tu nombre.
Los jueces y los santos no van a entender nada.
Dios me condenaría a decirlo sin parar para siempre.


               
14-La noche en la isla
PABLO NERUDA
TODA la noche he dormido contigo
junto al mar, en la isla.
Salvaje y dulce eras entre el placer y el sueño,
entre el fuego y el agua.
Tal vez muy tarde
nuestros sueños se unieron
en lo alto o en el fondo,
arriba como ramas que un mismo viento mueve,
abajo como rojas raíces que se tocan.
Tal vez tu sueño
se separó del mío
y por el mar oscuro
me buscaba
como antes,
cuando aún no existías,
cuando sin divisarse
navegué por tu lado,
y tus ojos buscaban lo que ahora
-pan, vino, amor y cólera-
te doy a manos llenas
porque tú eres la copa
que esperaba los dones de mi vida.
He dormido contigo
toda la noche mientras
la oscura tierra gira
con vivos y con muertos,
y al despertar de pronto
en medio de la sombra
mi brazo rodeaba tu cintura.
Ni la noche, ni el sueño
pudieron separarnos.
He dormido contigo
y al despertar tu boca
salida de tu sueño
me dio el sabor de tierra,
de agua marina, de algas,
del fondo de tu vida,
y recibí tu beso
mojado por la aurora
como si me llegara
del mar que nos rodea.

15-La Vie En Rose

Des yeux qui font baisser les miens
Un rire qui se perd sur sa bouche
Voilà le portrait sans retouche
De l’homme auquel j’appartiens
Quand il me prend dans ses bras
Il me parle tout bas
Je vois la vie en rose
Il me dit des mots d’amour
Des mots de tous les jours
Et ça me fait quelque chose
Il est entré dans mon coeur
Une part de bonheur
Dont je connais la cause
C’est lui pour moi, moi pour lui dans la vie
Il me l’a dit, l’a juré pour la vie
Et dès que je l’aperçois
Alors je sens en moi
Mon coeur qui bat
Des nuits d’amour à plus finir
Un grand bonheur qui prend sa place
Les ennuis, les chagrins s’effacent
Heureux, heureux à en mourir
Quand il me prend dans ses bras
Il me parle tout bas
Je vois la vie en rose
Il me dit des mots d’amour
Des mots de tous les jours
Et ça me fait quelque chose
Il est entré dans mon coeur
Une part de bonheur
Dont je connais la cause
C’est toi pour moi, moi pour lui dans la vie
Il me l’a dit, l’a juré pour la vie
Et dès que je l’aperçois
Alors je sens en moi
Mon coeur qui bat











16-La vida en rosa



Unos ojos que hacen que los mios se bajen,
una sonrisa que se pierde en su boca,
este es el retrato sin retoque
del hombre al que pertenezco.
Cuando él me toma en sus brazos,
me habla en bajo,
yo veo la vida en rosa.
Me recita palabras de amor,
palabras de cada día,
y me hace sentir algo.
Él entró en mi corazón,
una parte de felicidad
de la que conozco la causa.
Es él por mi, yo por él, en la vida,
él me lo dijo, lo ha jurado para siempre.
Y, desde que lo aprecio,
entonces siento en mí
mi corazón latiendo.
Unas noches de amor interminables,
una gran felicidad que coge sitio,
los problemas, las tristezas se borran.
Felices, felices a morir.
Cuando él me toma en sus brazos,
me habla en bajo,
yo veo la vida en rosa.
Me recita palabras de amor,
palabras de cada día,
y me hace sentir algo.
Él entró en mi corazón,
una parte de felicidad
de la que conozco la causa.
Es él por mi, yo por él, en la vida,
él me lo dijo, lo ha jurado para siempre.
Y, desde que lo aprecio,
entonces siento en mí
mi corazón latiendo.











17-Tu risa
PABLO NERUDA

Quítame el pan, si quieres,
quítame el aire, pero
no me quites tu risa.

No me quites la rosa,
la lanza que desgranas,
el agua que de pronto
estalla en tu alegría,
la repentina ola
de plata que te nace.

Mi lucha es dura y vuelvo
con los ojos cansados
a veces de haber visto
la tierra que no cambia,
pero al entrar tu risa
sube al cielo buscándome
y abre para mí todas
las puertas de la vida.

Amor mío, en la hora
más oscura desgrana
tu risa, y si de pronto
ves que mi sangre mancha
las piedras de la calle,
ríe, por que tu risa
será para mis manos
como una espada fresca.

Junto al mar en otoño,
tu risa debe alzar
su cascada de espuma,
y en primavera, amor,
quiero tu risa como
la flor que yo esperaba,
la flor azul, la rosa
de mi patria sonora.

Ríete de la noche,
del día, de la luna,
ríete de las calles
torcidas de la isla,
ríete de este torpe
muchacho que te quiere,
pero cuando yo abro
los ojos y los cierro,
cuando mis pasos van,
cuando vuelven mis pasos,
niégame el pan, el aire,
la luz, la primavera,
pero tu risa nunca
porque me moriría.


















































18-El desayuno
LUIS ALBERTO DE CUENCA


Me gustas cuando dices tonterías,
cuando metes la pata, cuando mientes,
cuando te vas de compras con tu madre
y llego tarde al cine por tu culpa.
Me gustas más cuando es mi cumpleaños
y me cubres de besos y de tartas,
o cuando eres feliz y se te nota,
o cuando eres genial con una frase
que lo resume todo, o cuando ríes
(tu risa es una ducha en el infierno),
o cuando me perdonas un olvido.
Pero aún me gustas más, tanto que casi
no puedo resistir lo que me gustas,
cuando, llena de vida, te despiertas
y lo primero que haces es decirme:
«Tengo un hambre feroz esta mañana.
Voy a empezar contigo el desayuno».




















19-Hagamos un trato
MARIO BENEDETTI
Compañera
 
usted sabe
 
puede contar
 
conmigo
 
no hasta dos
 
o hasta diez
 
sino contar
 
conmigo
 

si alguna vez
 
advierte
 
que la miro a los ojos
 
y una veta de amor
 
reconoce en los míos
 
no alerte sus fusiles
 
ni piense qué delirio
 
a pesar de la veta
 
o tal vez porque existe
 
usted puede contar
 
conmigo
 

si otras veces
 
me encuentra
 
huraño sin motivo
 
no piense qué flojera
 
igual puede contar
 
conmigo
 

pero hagamos un trato
 
yo quisiera contar
 
con usted
 

es tan lindo
 
saber que usted existe
 
uno se siente vivo
 
y cuando digo esto
 
quiero decir contar
 
aunque sea hasta dos
 
aunque sea hasta cinco
 
no ya para que acuda
 
presurosa en mi auxilio
 
sino para saber
 
a ciencia cierta
 
que usted sabe que puede
 
contar conmigo.























































20-Te amo
Te amo,
Te amo de una manera inexplicable,
de una forma inconfesable,
de un modo contradictorio.

Te amo,
con mis estados de ánimo que son muchos,
y cambian de humor continuamente,
por lo que ya sabes,
el tiempo, la vida, la muerte.

Te amo con el mundo que no entiendo,
con la gente que no comprende,
con la ambivalencia de mi alma,
con la incoherencia de mis actos,
con la fatalidad del destino,
con la conspiración del deseo,
con la ambigüedad de los hechos...

Aún cuando te digo que no Te amo, Te amo,
hasta cuando te engaño, no te engaño,
en el fondo llevo acabo un plan,
para amarte mejor.

Te amo,
sin reflexionar,
inconcientemente,
irresponsablemente,
involuntariamente,
por instinto,
por impulso,
irracionalmente...

En efecto no tengo argumentos lógicos,
ni siquiera improvisados,
para fundamentar este amor,
que siento por ti,
que surgió misteriosamente de la nada,
que no ha resuelto mágicamente nada,
y que milagrosamente,
de a poco con poco y nada,
ha mejorado lo peor de mi.

Te amo,
con un cuerpo que no piensa,
con un corazón que no razona,
con una cabeza que no coordina.

Te amo,
incomprensiblemente,
sin preguntarme por qué te amo,
sin importarme por qué te amo,
sin cuestionarme por qué te amo.

Te amo sencillamente porque te amo...
Yo mismo no sé porque te amo.












































21-Soneto XV



PABLO NERUDA


Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.

Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.

Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.

Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.

Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.















22-Te quiero a las diez de la mañana
JAIME SABINES


Te quiero a las diez de la mañana, y a las once, y a las doce del día. Te quiero con toda mi alma y con todo mi cuerpo, a veces, en las tardes de lluvia. Pero a las dos de la tarde, o a las tres, cuando me pongo a pensar en nosotros dos, y tú piensas en la comida o en el trabajo diario, o en las diversiones que no tienes, me pongo a odiarte sordamente, con la mitad del odio que guardo para mí.

Luego vuelvo a quererte, cuando nos acostamos y siento que estás hecha para mí, que de algún modo me lo dicen tu rodilla y tu vientre, que mis manos me convencen de ello, y que no hay otro lugar en donde yo me venga, a donde yo vaya, mejor que tu cuerpo. Tú vienes toda entera a mi encuentro, y los dos desaparecemos un instante, nos metemos en la boca de Dios, hasta que yo te digo que tengo hambre o sueño.

Todos los días te quiero y te odio irremediablemente. Y hay días también, hay horas, en que no te conozco, en que me eres ajena como la mujer de otro. Me preocupan los hombres, me preocupo yo, me distraen mis penas. Es probable que no piense en ti durante mucho tiempo. Ya ves. ¿Quién podría quererte menos que yo, amor mío?




























POEMAS
DEL AMOR DESGRACIADO








23-La despedida

Gerardo Diego
       
Aquel día -estoy seguro-
me amaste con toda el alma.
Yo no sé por qué sería.
Tal vez porque me marchaba...
-Me vas a olvidar -dijiste-.
Ay, tu ausencia será larga,
y ojos que no ven... -Presente
has de estar siempre en mi alma.
              
-Ya lo verás cuando vuelva.
Te escribiré muchas cartas.
Adiós, adiós... Me entregaste
tu mano suave y rosada,
y, entre mis dedos, tu mano,
fría de emoción, temblaba.
...Sentí el roce de un anillo
como una promesa vaga...
Yo no me atreví a mirarte,
pero sin verte, notaba
que los ojos dulcemente
se te empañaban las lágrimas.
              
Me lo decía tu mano
en la mía abandonada,
y aquel estremecimiento
y aquel temblor de tu alma.

Ya nunca más me quisiste
como entonces, muda y pálida.
...Hacía apenas tres días
que eran novias nuestras almas.


















24-Cantos rodados

José Bergamín


Yo quiero lo que tú quieres.
Tú quieres lo que yo quiero.
Y ninguno de los dos
sabemos lo que queremos.


Tú eres todo y eres nada.
Todo, si tu voz se enciende.
Nada, si tu voz se apaga.

¿Qué importa que el corazón
pueda tener sus razones
cuando no tiene razón?
Tu querer era mi muerte.
No lo quise saber
por no dejar de quererte.
No es que tú me hayas dejado,
es que te has ido de un sueño
en el que yo me he quedado.
Todos morimos de amor,
queriéndolo o sin quererlo.
Morir no es perder la vida:
morir es perder el tiempo.
 













25-Rima III

Gustavo Adolfo Bécquer
   
Volverán las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala a sus cristales
        jugando llamarán.

Pero aquellas que el  vuelo refrenaban
tu hermosura y mi dicha a contemplar,
aquellas que aprendieron nuestros nombres...
        ¡esas... no volverán!.

Volverán las tupidas madreselvas
de tu jardín las tapias a escalar,
y otra vez a la tarde aún más hermosas
        sus flores se abrirán.

Pero aquellas, cuajadas de rocío
cuyas gotas mirábamos temblar
y caer como lágrimas del día...
        ¡esas... no volverán!

Volverán del amor en tus oídos
las palabras ardientes a sonar;
tu corazón de su profundo sueño
        tal vez despertará.

Pero mudo y absorto y de rodillas
como se adora a Dios ante su altar,
como yo te he querido...; desengáñate,
        ¡así... no te querrán!




















26-El poeta pide a su amor que le escriba
FEDERICO GARCÍA LORCA
Amor de mis entrañas, viva muerte,
en vano espero tu palabra escrita
y pienso, con la flor que se marchita,
que si vivo sin mí quiero perderte.
El aire es inmortal. La piedra inerte
ni conoce la sombra ni la evita.
Corazón interior no necesita
la miel helada que la luna vierte.
Pero yo te sufrí. Rasgué mis venas,
tigre y paloma, sobre tu cintura
en duelo de mordiscos y azucenas.
Llena pues de palabras mi locura
o déjame vivir en mi serena
noche del alma para siempre oscura.
























27-De alguna manera


Luis Eduardo Aute


De alguna manera
tendré que olvidarte,
por mucho que quiera
no es fácil, ya sabes,
me faltan las fuerzas,
ha sido muy tarde
y nada más, apenas nada más.

Las noches te acercan
y enredas el aire,
mis labios se secan
e intento besarte.
¡Qué fría es la cera
de un beso de nadie!


Las horas de piedra
parecen cansarse,
y el tiempo se peina
con gesto de amante.
De alguna manera
tendré que olvidarte











28-Poema XX

Pablo Neruda
      
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

      Escribir, por ejemplo: "La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos."
      El viento de la noche gira en el cielo y canta.

       Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.

       En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.

       Ella me quiso, a veces yo también la quería.
¡Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos!

       Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.

       Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.

       ¡Qué importa que mi amor no pudiera guardarla!
La noche está estrellada y ella no está conmigo.

       Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.

       Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.

       La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.

       Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.

       De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.

        Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.

       Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.

       Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.
















































29-SI MES VES TRISTE

Mario Benedetti

Si algún día me ves triste,

no me digas nada,
solo quiéreme.

Si me encuentras en la soledad de la oscura noche,
no me preguntes nada,

solo acompáñame.
Si me miras y no te miro,

no pienses nada,
compréndeme.

Si lo que necesitas es amor,
no tengas miedo,
ámame.

Pero si alguna vez
dejaras de quererme,
no me digas nada.

Recuérdame.



























30-POEMA DEL RENUNCIAMIENTO 

José Ángel Buesa



Pasarás por mi vida sin saber que pasaste.
Pasarás en silencio por mi amor y, al pasar,
fingiré una sonrisa, como un dulce contraste
del dolor de quererte... y jamás lo sabrás.

Soñaré con el nácar virginal de tu frente;
soñaré con tus ojos de esmeraldas del mar,
soñaré con tus labios desesperadamente;
soñaré con tus besos... y jamás lo sabrás.

Quizás pases con otro que te diga al oído
esas frases que nadie como yo te dirá;
y, ahogando para siempre mi amor inadvertido,
te amaré más que nunca... y jamás lo sabrás.

Yo te amaré en silencio como algo inaccesible,
como un sueño que nunca lograré realizar;
y el lejano perfume de mi amor imposible
rozará tus cabellos... y jamás lo sabrás.

Y si un día una lágrima denuncia mi tormento
-el tormento infinito que te debo ocultar-
te diré sonriente: “No es nada...Ha sido el viento"
Me enjugaré la lágrima... ¡y jamás lo sabrás!









31-TODO O NADA

Vicente Garrido


Todo lo que tengo en la vida:
mi ternura escondida,
mi ilusión de vivir,
todo te lo diera contento,
porque tu pensamiento
no apartaras de mí.
Pero, como no me has querido
y lo que te he ofrecido
no te puede importar,
muere la esperanza que añoro
pues teniéndolo todo,
nada te puedo dar.






























32-PARA QUE NO ME OLVIDES

Lorenzo Santa María


Para que no me olvides
y me recuerdes cuando estés lejos,
han sido mis caricias.
nuestros abrazos, nuestros besos.
Para que no me olvides
y esté presente en todos tus sueños,
te he dado mi cariño
que es lo más caro y mejor que tengo.

Para que no me olvides
ni siquiera un momento
y sigamos unidos los dos
gracias a los recuerdos.


Para que no me olvides
y me dediques un pensamiento,
te llegarán mis cartas
que cada día dirán te quiero.
Para que no me olvides
y nuestro amor llegue a ser eterno
romperé las distancias
y detendré para siempre el tiempo.
  









33-Viceversa
MARIO BENEDETTI


Tengo miedo de verte 
necesidad de verte 
esperanza de verte 
desazones de verte 
tengo ganas de hallarte 
preocupación de hallarte 
certidumbre de hallarte 
pobres dudas de hallarte 
tengo urgencia de oírte 
alegría de oírte 
buena suerte de oírte 
y temores de oírte 
o sea 
resumiendo 
estoy jodido 
y radiante 
quizá más lo primero 
que lo segundo 
y también 
viceversa.










34-AUNQUE NO SEA CONMIGO

Enrique Bunbury

  
A placer,
puedes tomarte el tiempo necesario,
que por mi parte yo estaré esperando
el día en que te decidas a volver
y ser feliz como antes fuimos.

Sé muy bien
que, como yo, estarás sufriendo a diario
la soledad de dos amantes que, al dejarse,
están luchando cada quien por no encontrarse.

Y no es por eso
que haya dejado de quererte un solo día.
Estoy contigo aunque estés lejos de mi vida
por tu felicidad,
a costa de la mía

Pero si ahora tienes
tan solo la mitad del gran amor
que aún te tengo
puedes jurar que al que te tiene lo bendigo.

Quiero que seas feliz,
aunque no sea conmigo.








35-PROCURO OLVIDARTE


Manuel Alejandro y Purificación García

Procuro olvidarte
siguiendo la ruta de un pájaro herido.
Procuro alejarme
de aquellos lugares donde nos quisimos.
Me enredo en amores
sin ganas, ni fuerzas, por ver si te olvido,
y llega la noche,
y de nuevo comprendo que te necesito.


Procuro olvidarte
haciendo en el día mil cosas distintas.
Procuro olvidarte
pasando y contando las hojas caídas.
Procuro cansarme,
llegar a la noche apenas sin vida.
Al ver nuestra casa tan sola y callada
no sé lo que haría.



Lo que haría porque estuvieras tú,
porque siguieras tú conmigo.
Lo que haría por no sentirme así,
por no vivir así, perdido.








36-Definiendo el amor
FRANCISCO DE QUEVEDO
Es hielo abrasador, es fuego helado,
es herida, que duele y no se siente,
es un soñado bien, un mal presente,
es un breve descanso muy cansado.

Es un descuido, que nos da cuidado,
un cobarde, con nombre de valiente,
un andar solitario entre la gente,
un amar solamente ser amado.

Es una libertad encarcelada,
que dura hasta el postrero paroxismo,
enfermedad que crece si es curada.

Éste es el niño Amor, éste es tu abismo:
mirad cuál amistad tendrá con nada,
el que en todo es contrario de sí mismo.






















37-Poema de la despedida

José Ángel Buesa 


Te digo adiós y acaso te quiero todavía.
Quizá no ha de olvidarte pero te digo adiós.
No sé si me quisiste... No sé si te quería...
O tal vez nos quisimos demasiado los dos.

Este cariño triste, y apasionado, y loco,
me lo sembré en el alma para quererte a ti.
No sé si te amé mucho... No sé si te amé poco.
Pero si sé que nunca volveré a amar así.

Me queda tu sonrisa dormida en mi recuerdo,
y el corazón me dice que no te olvidaré;
pero, al quedarme solo, sabiendo que te pierdo,
tal vez empiezo a amarte como jamás te amé.

Te digo adiós, y acaso con esta despedida
mi más hermoso sueño muere dentro de mi...
Pero te digo adiós para toda la vida,
aunque toda la vida siga pensando en ti.


















38-Soneto 126
LOPE DE VEGA


Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso;
no hallar fuera del bien centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso;
huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor süave,
olvidar el provecho, amar el daño;
creer que un cielo en un infierno cabe,
dar la vida y el alma a un desengaño;
esto es amor, quien lo probó lo sabe.

























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