POEMAS
DEL
AMOR
ILUSIONADO
1-Sobre
el amor
Pablo
de Jerica
Tener
con una idea
la
mente divertida;
sentir
su alma oprimida
con
un grato dolor;
mirar
a cada instante
su
amado bien presente...,
es
eso cabalmente
lo
que se llama amor.
Dejar
triste su amiga;
volver
gozoso a hablarle;
y no
poder tocarla
sin
un violento ardor.
Llamarla
a todas horas
mi
vida, mi embeleso...,
precisamente
es eso
lo
que se llama amor.
Hallar
un bien cumplido
en
un favor ligero;
tener
por un mal fiero
cualquier
pequeño error,
reír,
llorar y hallarse
temiendo
y esperando...,
esto
es vivir pasando
la
enfermedad del amor.
Reñir
y hacer las paces,
volver
a reñir luego,
mas
no encontrar sosiego
hasta
querer mejor;
y
hallar en tiernos lazos
el
premio apetecido...,
esto
es y siempre ha sido
lo
que se llama amor.
2-Tres
mil latidos y doscientos litros de sangre
Elvira
sastre
Si
pudiera multiplicarme
pasearía
contigo
dándote
las dos manos.
Quiero
decir,
si
pudiera ser dos yo,
yo
dos veces
-entiéndeme-,
un
alma repetida
como
el rizo que se enredara entre dos dedos
y
pareciera un meñique
o
los labios
que
abrieran paso a una lengua
que
precediera a un beso
que
se duplicara buscando la eternidad,
colonizaría
tu hoy y tu mañana,
te
esperaría donde estarías
y
donde querrías estar,
te
extrañaría
viendo
cómo tus besos crean goteras en mis pestañas
y
al mismo tiempo te dibujaría labios
llenos
de saliva
en
el centro de tu dedo corazón.
Si
pudiera redoblarme
nos
observaría desde fuera
como
quien mira a los ojos de la muerte:
con
envidia.
Si
pudiera estar aquí y allí
estaría
en ti y en ti,
prendería
fuego a Troya
mientras
te regalo París,
te
miraría dormir
y
al mismo tiempo soñaría contigo.
Ya
sabes a lo que me refiero,
si
pudiera engañar a las coordenadas
crearía
un mapa donde solo cupieran
tus
dedos de los pies
y
esta necesidad mía de seguirte a todas partes.
Si
pudiera ser la misma en dos mitades,
amor,
te
vestiría con el mismo nerviosismo
con
el que me dejas desnudarte,
limaría
mis errores
para
que el tropiezo fuera suave
y
sería a la vez precipicio e impulso
de
todos tus miedos y sueños.
Si
pudiera,
mi
amor,
convertiría
todo lo que ahora es singular
en
plural.
Pero
no puedo,
así
que has de conformarte
con
lo único que puedo hacer:
quererte
-no
el doble, ni por dos, ni al cuadrado,
sino
con la fuerza de un ejército
de
tres mil latidos y doscientos litros de sangre
que
queriéndote dar más de lo que tiene
te
da todo lo que es-.
3-Deseo
PEDRO
GUERRA
Te
seguiré hasta el final
te buscaré en todas partes
bajo la luz y las sombras
y en los dibujos del aire
Te seguiré hasta el final
te pediré de rodillas
que te desnudes amor
te mostraré mis heridas
Y con las luces del alba
antes que tú te despiertes
se hará ceniza el deseo
me marcharé para siempre
Te seguiré hasta el final
entre los musgos del bosque
te pediré tantas veces
que hagamos nuestra la noche
Te seguiré hasta el final
con el tesón del acero
te buscaré por la lluvia
para mojarme en tu beso
Y con las luces del alba
antes que tú te despiertes
se hará ceniza el deseo
me marcharé para siempre
y cuando todo se acabe
y se hagan polvo las alas
no habré sabido por qué
me he vuelto loco por nada
Te seguiré hasta el final
por la ladera del viento
para rogarte, por Dios
que me hagas sitio en tus besos.
te buscaré en todas partes
bajo la luz y las sombras
y en los dibujos del aire
Te seguiré hasta el final
te pediré de rodillas
que te desnudes amor
te mostraré mis heridas
Y con las luces del alba
antes que tú te despiertes
se hará ceniza el deseo
me marcharé para siempre
Te seguiré hasta el final
entre los musgos del bosque
te pediré tantas veces
que hagamos nuestra la noche
Te seguiré hasta el final
con el tesón del acero
te buscaré por la lluvia
para mojarme en tu beso
Y con las luces del alba
antes que tú te despiertes
se hará ceniza el deseo
me marcharé para siempre
y cuando todo se acabe
y se hagan polvo las alas
no habré sabido por qué
me he vuelto loco por nada
Te seguiré hasta el final
por la ladera del viento
para rogarte, por Dios
que me hagas sitio en tus besos.
4-Si
me llamaras
PEDRO
SALINAS
¡Si
me llamaras, sí;
si me llamaras!
Lo dejaría todo,
todo lo tiraría:
los precios, los catálogos,
el azul del océano en los mapas,
los días y sus noches,
los telegramas viejos
y un amor.
Tú, que no eres mi amor,
¡si me llamaras!
Y aún espero tu voz:
telescopios abajo,
desde la estrella,
por espejos, por túneles,
por los años bisiestos
puede venir. No sé por dónde.
Desde el prodigio, siempre.
Porque si tú me llamas
«¡si me llamaras, sí, si me llamaras!»
será desde un milagro,
incógnito, sin verlo.
Nunca desde los labios que te beso,
nunca
desde la voz que dice: «No te vayas».
si me llamaras!
Lo dejaría todo,
todo lo tiraría:
los precios, los catálogos,
el azul del océano en los mapas,
los días y sus noches,
los telegramas viejos
y un amor.
Tú, que no eres mi amor,
¡si me llamaras!
Y aún espero tu voz:
telescopios abajo,
desde la estrella,
por espejos, por túneles,
por los años bisiestos
puede venir. No sé por dónde.
Desde el prodigio, siempre.
Porque si tú me llamas
«¡si me llamaras, sí, si me llamaras!»
será desde un milagro,
incógnito, sin verlo.
Nunca desde los labios que te beso,
nunca
desde la voz que dice: «No te vayas».
5-CANCIÓN
DE UN SUEÑO
José
Ángel Buesa
Otra
vez, esta noche,
vi
tu mano en la mía.
Otra
vez esta noche,
volví
a soñar contigo.
Yo,
que no soy tu amante
ni
siquiera tu amigo,
sino
un hombre que pasa
bajo
la luz del día.
Sin
embargo, en la sombra,
donde
el tiempo no existe,
se
buscan nuestras almas.
No
sé por qué.
Y
despierto,
vagamente
inconforme
de
que no ha sido cierto,
triste
de una tristeza
que
no llega a ser triste.
Algo
ocurre en la noche,
pero
yo no lo digo.
Ni a
ti, que nada sabes,
ni a
ti te diré nada,
pero
al mirar tus ojos sabré,
por
tu mirada,
si
también, esta noche,
tú
has soñado conmigo.
6-Rima
XXIX
GUSTAVO
ADOLFO BÉCQUER
Sobre
la falda tenía
el
libro abierto;
en
mi mejilla tocaban
sus
rizos negros.
No
veíamos las letras
ninguno
creo;
mas
guardábamos ambos
hondo
silencio.
¿Cuánto
duró? Ni aun entonces
pude
saberlo.
Sólo
sé que no se oía
más
que el aliento,
que
apresurado escapaba
del
labio seco.
Sólo
sé que nos volvimos
los
dos a un tiempo,
y
nuestros ojos se hallaron
y
sonó un beso.
7-Si
me quieres
DULCE
Mª LOYNAZ
Si
me quieres, quiéreme entera,
no
por zonas de luz y sombra…
Si
me quieres, quiéreme negra
y
blanca. Y gris, y verde y rubia,
y
morena…
Quiéreme
día,
quiéreme
noche…
¡Y
madrugada en la ventana abierta!…
Si
me quieres, no me recortes:
¡Quiéreme
toda… O no me quieras!
8-No
me culpes
Raquel
Garzón
No
me culpes:
vi
luz en tu alma y entré...
Es
cierto,
no
toqué timbre.
no
golpeé.
Supuse
que esperabas mi llegada.
Lo
siento.
Si
prejuzgué,
fue
sin mala intención.
Debes
creerlo.
Como
sea, estoy aquí:
Prepárate.
9-Táctica
y estrategia
MARIO
BENEDETTI
Mi
táctica es
mirarte
aprender como sos
quererte como sos
mi táctica es
hablarte
y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible
mi táctica es
quedarme en tu recuerdo
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
pero quedarme en vos
mi táctica es
ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos
simulacros
para que entre los dos
no haya telón
ni abismos
mi estrategia es
en cambio
más profunda y más
simple
mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
por fin me necesites.
mirarte
aprender como sos
quererte como sos
mi táctica es
hablarte
y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible
mi táctica es
quedarme en tu recuerdo
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
pero quedarme en vos
mi táctica es
ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos
simulacros
para que entre los dos
no haya telón
ni abismos
mi estrategia es
en cambio
más profunda y más
simple
mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
por fin me necesites.
POEMAS
DEL
AMOR
FELIZ
10-Amor
eterno
Gustavo
Adolfo Bécquer
Podrá
nublarse el sol eternamente;
podrá secarse en un instante el mar:
podrá romperse el eje de la tierra
como un débil cristal.
podrá secarse en un instante el mar:
podrá romperse el eje de la tierra
como un débil cristal.
¡Todo
sucederá! Podrá la muerte
cubrirme con su fúnebre crespón,
pero jamás en mí podrá apagarse
la llama de tu amor.
cubrirme con su fúnebre crespón,
pero jamás en mí podrá apagarse
la llama de tu amor.
11-Adrian
Henri
Love
is...
Love
is feeling cold in the back of vans
Love is a fanclub with only two fans
Love is walking holding paintstained hands
Love is.
Love is fish and chips on winter nights
Love is blankets full of strange delights
Love is when you don't put out the light
Love is
Love is the presents in Christmas shops
Love is when you're feeling Top of the Pops
Love is what happens when the music stops
Love is
Love is white panties lying all forlorn
Love is pink nightdresses still slightly warm
Love is when you have to leave at dawn
Love is
Love is you and love is me
Love is prison and love is free
Love's what's there when you are away from me
Love is...
Love is a fanclub with only two fans
Love is walking holding paintstained hands
Love is.
Love is fish and chips on winter nights
Love is blankets full of strange delights
Love is when you don't put out the light
Love is
Love is the presents in Christmas shops
Love is when you're feeling Top of the Pops
Love is what happens when the music stops
Love is
Love is white panties lying all forlorn
Love is pink nightdresses still slightly warm
Love is when you have to leave at dawn
Love is
Love is you and love is me
Love is prison and love is free
Love's what's there when you are away from me
Love is...
12-Posdata:
te quiero
RAFA
ESPINO
Ya
se hizo tarde, lo sabes,
me duele que no funcionase quererte,
que todas las calles donde nos besamos
dibujan recuerdos que hoy borra tu mente
me siento tan tonto de tanto creerte,
de tanto pensar que me ibas a ser fiel
de días y noches queriendo comerte
y tu mientras quedando a mí espalda con él
quién prometió un para siempre y mintió,
quién lo olvidó y me rompió el corazón,
quién me brindó su calor
y dejó la ilusión apartada que ataba este amor
y por más que te demostré y que luché por lo nuestro
no conseguí tu sonrisa y lo siento
solo pretendía saber que eras mía
y que no querías otros besos.
Sabes que te lo di todo
y que yo no sería capaz de dañarte,
de noches de besos de amor y tan solo
de un modo que el otro jamás podrá darte,
que débil, que frágil, que fácil dañarme,
que imbécil que me haces sentir por buscarte,
por no valorarme y por darme cuenta tan tarde
que nunca quisiste quedarte.
me duele que no funcionase quererte,
que todas las calles donde nos besamos
dibujan recuerdos que hoy borra tu mente
me siento tan tonto de tanto creerte,
de tanto pensar que me ibas a ser fiel
de días y noches queriendo comerte
y tu mientras quedando a mí espalda con él
quién prometió un para siempre y mintió,
quién lo olvidó y me rompió el corazón,
quién me brindó su calor
y dejó la ilusión apartada que ataba este amor
y por más que te demostré y que luché por lo nuestro
no conseguí tu sonrisa y lo siento
solo pretendía saber que eras mía
y que no querías otros besos.
Sabes que te lo di todo
y que yo no sería capaz de dañarte,
de noches de besos de amor y tan solo
de un modo que el otro jamás podrá darte,
que débil, que frágil, que fácil dañarme,
que imbécil que me haces sentir por buscarte,
por no valorarme y por darme cuenta tan tarde
que nunca quisiste quedarte.
13-Cuando
te nombran
GLORIA FUERTES
Cuando
te nombran, me roban un poquito de tu nombre;
parece
mentira que media docena de letras digan tanto.
Mi
locura sería deshacer las murallas con tu nombre,
iría
pintando todas las paredes,
no
quedaría un pozo sin que yo asomara
para
decir tu nombre,
ni
montaña de piedra
donde
yo no gritara
enseñándole
al eco
tus
seis letras distintas.
Mi
locura sería enseñar a las aves a cantarlo,
enseñar
a los peces a beberlo,
enseñar
a los hombres que no hay nada
como
volverme loco y repetir tu nombre.
Mi
locura sería olvidarme de todo,
de
las 22 letras restantes, de los números,
de
los libros leídos, de los versos creados.
Saludar
con tu nombre.
Pedir
pan con tu nombre.
-
siempre dice lo mismo- dirían a mi paso,
y
yo, tan orgullosa, tan feliz, tan campante.
Y me
iré al otro mundo con tu nombre en la boca,
a
todas las preguntas responderé tu nombre.
Los
jueces y los santos no van a entender nada.
Dios
me condenaría a decirlo sin parar para siempre.
14-La
noche en la isla
PABLO
NERUDA
TODA
la noche he dormido contigo
junto al mar, en la isla.
Salvaje y dulce eras entre el placer y el sueño,
entre el fuego y el agua.
junto al mar, en la isla.
Salvaje y dulce eras entre el placer y el sueño,
entre el fuego y el agua.
Tal
vez muy tarde
nuestros sueños se unieron
en lo alto o en el fondo,
arriba como ramas que un mismo viento mueve,
abajo como rojas raíces que se tocan.
nuestros sueños se unieron
en lo alto o en el fondo,
arriba como ramas que un mismo viento mueve,
abajo como rojas raíces que se tocan.
Tal
vez tu sueño
se separó del mío
y por el mar oscuro
me buscaba
como antes,
cuando aún no existías,
cuando sin divisarse
navegué por tu lado,
y tus ojos buscaban lo que ahora
-pan, vino, amor y cólera-
te doy a manos llenas
porque tú eres la copa
que esperaba los dones de mi vida.
se separó del mío
y por el mar oscuro
me buscaba
como antes,
cuando aún no existías,
cuando sin divisarse
navegué por tu lado,
y tus ojos buscaban lo que ahora
-pan, vino, amor y cólera-
te doy a manos llenas
porque tú eres la copa
que esperaba los dones de mi vida.
He
dormido contigo
toda la noche mientras
la oscura tierra gira
con vivos y con muertos,
y al despertar de pronto
en medio de la sombra
mi brazo rodeaba tu cintura.
Ni la noche, ni el sueño
pudieron separarnos.
toda la noche mientras
la oscura tierra gira
con vivos y con muertos,
y al despertar de pronto
en medio de la sombra
mi brazo rodeaba tu cintura.
Ni la noche, ni el sueño
pudieron separarnos.
He
dormido contigo
y al despertar tu boca
salida de tu sueño
me dio el sabor de tierra,
de agua marina, de algas,
del fondo de tu vida,
y recibí tu beso
mojado por la aurora
como si me llegara
del mar que nos rodea.
y al despertar tu boca
salida de tu sueño
me dio el sabor de tierra,
de agua marina, de algas,
del fondo de tu vida,
y recibí tu beso
mojado por la aurora
como si me llegara
del mar que nos rodea.
15-La Vie En Rose
Des
yeux qui font baisser les miens
Un rire qui se perd sur sa bouche
Voilà le portrait sans retouche
De l’homme auquel j’appartiens
Un rire qui se perd sur sa bouche
Voilà le portrait sans retouche
De l’homme auquel j’appartiens
Quand
il me prend dans ses bras
Il me parle tout bas
Je vois la vie en rose
Il me parle tout bas
Je vois la vie en rose
Il
me dit des mots d’amour
Des mots de tous les jours
Et ça me fait quelque chose
Des mots de tous les jours
Et ça me fait quelque chose
Il
est entré dans mon coeur
Une part de bonheur
Dont je connais la cause
Une part de bonheur
Dont je connais la cause
C’est
lui pour moi, moi pour lui dans la vie
Il me l’a dit, l’a juré pour la vie
Il me l’a dit, l’a juré pour la vie
Et
dès que je l’aperçois
Alors je sens en moi
Mon coeur qui bat
Alors je sens en moi
Mon coeur qui bat
Des
nuits d’amour à plus finir
Un grand bonheur qui prend sa place
Les ennuis, les chagrins s’effacent
Heureux, heureux à en mourir
Un grand bonheur qui prend sa place
Les ennuis, les chagrins s’effacent
Heureux, heureux à en mourir
Quand
il me prend dans ses bras
Il me parle tout bas
Je vois la vie en rose
Il me parle tout bas
Je vois la vie en rose
Il
me dit des mots d’amour
Des mots de tous les jours
Et ça me fait quelque chose
Des mots de tous les jours
Et ça me fait quelque chose
Il
est entré dans mon coeur
Une part de bonheur
Dont je connais la cause
Une part de bonheur
Dont je connais la cause
C’est
toi pour moi, moi pour lui dans la vie
Il me l’a dit, l’a juré pour la vie
Il me l’a dit, l’a juré pour la vie
Et
dès que je l’aperçois
Alors je sens en moi
Mon coeur qui bat
Alors je sens en moi
Mon coeur qui bat
16-La vida en rosa
Unos
ojos que hacen que los mios se bajen,
una sonrisa que se pierde en su boca,
este es el retrato sin retoque
del hombre al que pertenezco.
una sonrisa que se pierde en su boca,
este es el retrato sin retoque
del hombre al que pertenezco.
Cuando
él me toma en sus brazos,
me habla en bajo,
yo veo la vida en rosa.
me habla en bajo,
yo veo la vida en rosa.
Me
recita palabras de amor,
palabras de cada día,
y me hace sentir algo.
palabras de cada día,
y me hace sentir algo.
Él
entró en mi corazón,
una parte de felicidad
de la que conozco la causa.
una parte de felicidad
de la que conozco la causa.
Es
él por mi, yo por él, en la vida,
él me lo dijo, lo ha jurado para siempre.
él me lo dijo, lo ha jurado para siempre.
Y,
desde que lo aprecio,
entonces siento en mí
mi corazón latiendo.
entonces siento en mí
mi corazón latiendo.
Unas
noches de amor interminables,
una gran felicidad que coge sitio,
los problemas, las tristezas se borran.
Felices, felices a morir.
una gran felicidad que coge sitio,
los problemas, las tristezas se borran.
Felices, felices a morir.
Cuando
él me toma en sus brazos,
me habla en bajo,
yo veo la vida en rosa.
me habla en bajo,
yo veo la vida en rosa.
Me
recita palabras de amor,
palabras de cada día,
y me hace sentir algo.
palabras de cada día,
y me hace sentir algo.
Él
entró en mi corazón,
una parte de felicidad
de la que conozco la causa.
una parte de felicidad
de la que conozco la causa.
Es
él por mi, yo por él, en la vida,
él me lo dijo, lo ha jurado para siempre.
él me lo dijo, lo ha jurado para siempre.
Y,
desde que lo aprecio,
entonces siento en mí
mi corazón latiendo.
entonces siento en mí
mi corazón latiendo.
17-Tu
risa
PABLO
NERUDA
Quítame el pan, si quieres,
quítame el aire, pero
no me quites tu risa.
No me quites la rosa,
la lanza que desgranas,
el agua que de pronto
estalla en tu alegría,
la repentina ola
de plata que te nace.
Mi lucha es dura y vuelvo
con los ojos cansados
a veces de haber visto
la tierra que no cambia,
pero al entrar tu risa
sube al cielo buscándome
y abre para mí todas
las puertas de la vida.
Amor mío, en la hora
más oscura desgrana
tu risa, y si de pronto
ves que mi sangre mancha
las piedras de la calle,
ríe, por que tu risa
será para mis manos
como una espada fresca.
Junto al mar en otoño,
tu risa debe alzar
su cascada de espuma,
y en primavera, amor,
quiero tu risa como
la flor que yo esperaba,
la flor azul, la rosa
de mi patria sonora.
Ríete de la noche,
del día, de la luna,
ríete de las calles
torcidas de la isla,
ríete de este torpe
muchacho que te quiere,
pero cuando yo abro
los ojos y los cierro,
cuando mis pasos van,
cuando vuelven mis pasos,
niégame el pan, el aire,
la luz, la primavera,
pero tu risa nunca
porque me moriría.
18-El
desayuno
LUIS
ALBERTO DE CUENCA
Me
gustas cuando dices tonterías,
cuando metes la pata, cuando mientes,
cuando te vas de compras con tu madre
y llego tarde al cine por tu culpa.
Me gustas más cuando es mi cumpleaños
y me cubres de besos y de tartas,
o cuando eres feliz y se te nota,
o cuando eres genial con una frase
que lo resume todo, o cuando ríes
(tu risa es una ducha en el infierno),
o cuando me perdonas un olvido.
Pero aún me gustas más, tanto que casi
no puedo resistir lo que me gustas,
cuando, llena de vida, te despiertas
y lo primero que haces es decirme:
«Tengo un hambre feroz esta mañana.
Voy a empezar contigo el desayuno».
cuando metes la pata, cuando mientes,
cuando te vas de compras con tu madre
y llego tarde al cine por tu culpa.
Me gustas más cuando es mi cumpleaños
y me cubres de besos y de tartas,
o cuando eres feliz y se te nota,
o cuando eres genial con una frase
que lo resume todo, o cuando ríes
(tu risa es una ducha en el infierno),
o cuando me perdonas un olvido.
Pero aún me gustas más, tanto que casi
no puedo resistir lo que me gustas,
cuando, llena de vida, te despiertas
y lo primero que haces es decirme:
«Tengo un hambre feroz esta mañana.
Voy a empezar contigo el desayuno».
19-Hagamos
un trato
MARIO
BENEDETTI
Compañera
usted sabe
puede contar
conmigo
no hasta dos
o hasta diez
sino contar
conmigo
si alguna vez
advierte
que la miro a los ojos
y una veta de amor
reconoce en los míos
no alerte sus fusiles
ni piense qué delirio
a pesar de la veta
o tal vez porque existe
usted puede contar
conmigo
si otras veces
me encuentra
huraño sin motivo
no piense qué flojera
igual puede contar
conmigo
pero hagamos un trato
yo quisiera contar
con usted
es tan lindo
saber que usted existe
uno se siente vivo
y cuando digo esto
quiero decir contar
aunque sea hasta dos
aunque sea hasta cinco
no ya para que acuda
presurosa en mi auxilio
sino para saber
a ciencia cierta
que usted sabe que puede
contar conmigo.
Compañera
usted sabe
puede contar
conmigo
no hasta dos
o hasta diez
sino contar
conmigo
si alguna vez
advierte
que la miro a los ojos
y una veta de amor
reconoce en los míos
no alerte sus fusiles
ni piense qué delirio
a pesar de la veta
o tal vez porque existe
usted puede contar
conmigo
si otras veces
me encuentra
huraño sin motivo
no piense qué flojera
igual puede contar
conmigo
pero hagamos un trato
yo quisiera contar
con usted
es tan lindo
saber que usted existe
uno se siente vivo
y cuando digo esto
quiero decir contar
aunque sea hasta dos
aunque sea hasta cinco
no ya para que acuda
presurosa en mi auxilio
sino para saber
a ciencia cierta
que usted sabe que puede
contar conmigo.
20-Te
amo
Te
amo,
Te amo de una manera inexplicable,
de una forma inconfesable,
de un modo contradictorio.
Te amo,
con mis estados de ánimo que son muchos,
y cambian de humor continuamente,
por lo que ya sabes,
el tiempo, la vida, la muerte.
Te amo con el mundo que no entiendo,
con la gente que no comprende,
con la ambivalencia de mi alma,
con la incoherencia de mis actos,
con la fatalidad del destino,
con la conspiración del deseo,
con la ambigüedad de los hechos...
Aún cuando te digo que no Te amo, Te amo,
hasta cuando te engaño, no te engaño,
en el fondo llevo acabo un plan,
para amarte mejor.
Te amo,
sin reflexionar,
inconcientemente,
irresponsablemente,
involuntariamente,
por instinto,
por impulso,
irracionalmente...
En efecto no tengo argumentos lógicos,
ni siquiera improvisados,
para fundamentar este amor,
que siento por ti,
que surgió misteriosamente de la nada,
que no ha resuelto mágicamente nada,
y que milagrosamente,
de a poco con poco y nada,
ha mejorado lo peor de mi.
Te amo,
con un cuerpo que no piensa,
con un corazón que no razona,
con una cabeza que no coordina.
Te amo,
incomprensiblemente,
sin preguntarme por qué te amo,
sin importarme por qué te amo,
sin cuestionarme por qué te amo.
Te amo sencillamente porque te amo...
Yo mismo no sé porque te amo.
Te amo de una manera inexplicable,
de una forma inconfesable,
de un modo contradictorio.
Te amo,
con mis estados de ánimo que son muchos,
y cambian de humor continuamente,
por lo que ya sabes,
el tiempo, la vida, la muerte.
Te amo con el mundo que no entiendo,
con la gente que no comprende,
con la ambivalencia de mi alma,
con la incoherencia de mis actos,
con la fatalidad del destino,
con la conspiración del deseo,
con la ambigüedad de los hechos...
Aún cuando te digo que no Te amo, Te amo,
hasta cuando te engaño, no te engaño,
en el fondo llevo acabo un plan,
para amarte mejor.
Te amo,
sin reflexionar,
inconcientemente,
irresponsablemente,
involuntariamente,
por instinto,
por impulso,
irracionalmente...
En efecto no tengo argumentos lógicos,
ni siquiera improvisados,
para fundamentar este amor,
que siento por ti,
que surgió misteriosamente de la nada,
que no ha resuelto mágicamente nada,
y que milagrosamente,
de a poco con poco y nada,
ha mejorado lo peor de mi.
Te amo,
con un cuerpo que no piensa,
con un corazón que no razona,
con una cabeza que no coordina.
Te amo,
incomprensiblemente,
sin preguntarme por qué te amo,
sin importarme por qué te amo,
sin cuestionarme por qué te amo.
Te amo sencillamente porque te amo...
Yo mismo no sé porque te amo.
21-Soneto XV
PABLO
NERUDA
Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.
Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.
Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.
Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.
Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.
22-Te
quiero a las diez de la mañana
JAIME
SABINES
Te
quiero a las diez de la mañana, y a las once, y a las doce del día.
Te quiero con toda mi alma y con todo mi cuerpo, a veces, en las
tardes de lluvia. Pero a las dos de la tarde, o a las tres, cuando me
pongo a pensar en nosotros dos, y tú piensas en la comida o en el
trabajo diario, o en las diversiones que no tienes, me pongo a
odiarte sordamente, con la mitad del odio que guardo para mí.
Luego vuelvo a quererte, cuando nos acostamos y siento que estás hecha para mí, que de algún modo me lo dicen tu rodilla y tu vientre, que mis manos me convencen de ello, y que no hay otro lugar en donde yo me venga, a donde yo vaya, mejor que tu cuerpo. Tú vienes toda entera a mi encuentro, y los dos desaparecemos un instante, nos metemos en la boca de Dios, hasta que yo te digo que tengo hambre o sueño.
Todos los días te quiero y te odio irremediablemente. Y hay días también, hay horas, en que no te conozco, en que me eres ajena como la mujer de otro. Me preocupan los hombres, me preocupo yo, me distraen mis penas. Es probable que no piense en ti durante mucho tiempo. Ya ves. ¿Quién podría quererte menos que yo, amor mío?
Luego vuelvo a quererte, cuando nos acostamos y siento que estás hecha para mí, que de algún modo me lo dicen tu rodilla y tu vientre, que mis manos me convencen de ello, y que no hay otro lugar en donde yo me venga, a donde yo vaya, mejor que tu cuerpo. Tú vienes toda entera a mi encuentro, y los dos desaparecemos un instante, nos metemos en la boca de Dios, hasta que yo te digo que tengo hambre o sueño.
Todos los días te quiero y te odio irremediablemente. Y hay días también, hay horas, en que no te conozco, en que me eres ajena como la mujer de otro. Me preocupan los hombres, me preocupo yo, me distraen mis penas. Es probable que no piense en ti durante mucho tiempo. Ya ves. ¿Quién podría quererte menos que yo, amor mío?
POEMAS
DEL
AMOR DESGRACIADO
23-La
despedida
Gerardo
Diego
Aquel
día -estoy seguro-
me amaste con toda el alma.
Yo no sé por qué sería.
Tal vez porque me marchaba...
me amaste con toda el alma.
Yo no sé por qué sería.
Tal vez porque me marchaba...
-Me
vas a olvidar -dijiste-.
Ay, tu ausencia será larga,
y ojos que no ven... -Presente
has de estar siempre en mi alma.
Ay, tu ausencia será larga,
y ojos que no ven... -Presente
has de estar siempre en mi alma.
-Ya
lo verás cuando vuelva.
Te escribiré muchas cartas.
Adiós, adiós... Me entregaste
tu mano suave y rosada,
Te escribiré muchas cartas.
Adiós, adiós... Me entregaste
tu mano suave y rosada,
y,
entre mis dedos, tu mano,
fría de emoción, temblaba.
...Sentí el roce de un anillo
como una promesa vaga...
fría de emoción, temblaba.
...Sentí el roce de un anillo
como una promesa vaga...
Yo
no me atreví a mirarte,
pero sin verte, notaba
que los ojos dulcemente
se te empañaban las lágrimas.
pero sin verte, notaba
que los ojos dulcemente
se te empañaban las lágrimas.
Me
lo decía tu mano
en la mía abandonada,
y aquel estremecimiento
y aquel temblor de tu alma.
en la mía abandonada,
y aquel estremecimiento
y aquel temblor de tu alma.
Ya
nunca más me quisiste
como entonces, muda y pálida.
...Hacía apenas tres días
que eran novias nuestras almas.
como entonces, muda y pálida.
...Hacía apenas tres días
que eran novias nuestras almas.
24-Cantos
rodados
José
Bergamín
Yo
quiero lo que tú quieres.
Tú quieres lo que yo quiero.
Tú quieres lo que yo quiero.
Y
ninguno de los dos
sabemos lo que queremos.
sabemos lo que queremos.
Tú
eres todo y eres nada.
Todo,
si tu voz se enciende.
Nada,
si tu voz se apaga.
¿Qué
importa que el corazón
pueda tener sus razones
cuando no tiene razón?
pueda tener sus razones
cuando no tiene razón?
Tu
querer era mi muerte.
No
lo quise saber
por no dejar de quererte.
por no dejar de quererte.
No
es que tú me hayas dejado,
es que te has ido de un sueño
en el que yo me he quedado.
es que te has ido de un sueño
en el que yo me he quedado.
Todos
morimos de amor,
queriéndolo o sin quererlo.
queriéndolo o sin quererlo.
Morir
no es perder la vida:
morir es perder el tiempo.
morir es perder el tiempo.
25-Rima
III
Gustavo
Adolfo Bécquer
Volverán
las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala a sus cristales
jugando llamarán.
en tu balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala a sus cristales
jugando llamarán.
Pero
aquellas que el vuelo refrenaban
tu hermosura y mi dicha a contemplar,
aquellas que aprendieron nuestros nombres...
¡esas... no volverán!.
tu hermosura y mi dicha a contemplar,
aquellas que aprendieron nuestros nombres...
¡esas... no volverán!.
Volverán
las tupidas madreselvas
de tu jardín las tapias a escalar,
y otra vez a la tarde aún más hermosas
sus flores se abrirán.
de tu jardín las tapias a escalar,
y otra vez a la tarde aún más hermosas
sus flores se abrirán.
Pero
aquellas, cuajadas de rocío
cuyas gotas mirábamos temblar
y caer como lágrimas del día...
¡esas... no volverán!
cuyas gotas mirábamos temblar
y caer como lágrimas del día...
¡esas... no volverán!
Volverán
del amor en tus oídos
las palabras ardientes a sonar;
tu corazón de su profundo sueño
tal vez despertará.
las palabras ardientes a sonar;
tu corazón de su profundo sueño
tal vez despertará.
Pero
mudo y absorto y de rodillas
como se adora a Dios ante su altar,
como yo te he querido...; desengáñate,
¡así... no te querrán!
como se adora a Dios ante su altar,
como yo te he querido...; desengáñate,
¡así... no te querrán!
26-El
poeta pide a su amor que le escriba
FEDERICO
GARCÍA LORCA
Amor
de mis entrañas, viva muerte,
en vano espero tu palabra escrita
y pienso, con la flor que se marchita,
que si vivo sin mí quiero perderte.
en vano espero tu palabra escrita
y pienso, con la flor que se marchita,
que si vivo sin mí quiero perderte.
El
aire es inmortal. La piedra inerte
ni conoce la sombra ni la evita.
Corazón interior no necesita
la miel helada que la luna vierte.
ni conoce la sombra ni la evita.
Corazón interior no necesita
la miel helada que la luna vierte.
Pero
yo te sufrí. Rasgué mis venas,
tigre y paloma, sobre tu cintura
en duelo de mordiscos y azucenas.
tigre y paloma, sobre tu cintura
en duelo de mordiscos y azucenas.
Llena
pues de palabras mi locura
o déjame vivir en mi serena
noche del alma para siempre oscura.
o déjame vivir en mi serena
noche del alma para siempre oscura.
27-De
alguna manera
Luis
Eduardo Aute
De
alguna manera
tendré que olvidarte,
por mucho que quiera
no es fácil, ya sabes,
me faltan las fuerzas,
ha sido muy tarde
y nada más, apenas nada más.
Las noches te acercan
y enredas el aire,
mis labios se secan
e intento besarte.
¡Qué fría es la cera
de un beso de nadie!
tendré que olvidarte,
por mucho que quiera
no es fácil, ya sabes,
me faltan las fuerzas,
ha sido muy tarde
y nada más, apenas nada más.
Las noches te acercan
y enredas el aire,
mis labios se secan
e intento besarte.
¡Qué fría es la cera
de un beso de nadie!
Las
horas de piedra
parecen cansarse,
y el tiempo se peina
con gesto de amante.
De alguna manera
tendré que olvidarte
parecen cansarse,
y el tiempo se peina
con gesto de amante.
De alguna manera
tendré que olvidarte
28-Poema XX
Pablo
Neruda
Puedo
escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: "La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos."
Escribir, por ejemplo: "La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos."
El
viento de la noche gira en el cielo y canta.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
Ella me quiso, a veces yo también la quería.
¡Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos!
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.
¡Qué importa que mi amor no pudiera guardarla!
La noche está estrellada y ella no está conmigo.
Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.
La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
Ella me quiso, a veces yo también la quería.
¡Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos!
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.
¡Qué importa que mi amor no pudiera guardarla!
La noche está estrellada y ella no está conmigo.
Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.
La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Ya
no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.
Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.
Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.
29-SI
MES VES TRISTE
Mario
Benedetti
Si
algún día me ves triste,
no
me digas nada,
solo
quiéreme.
Si
me encuentras en la soledad de la oscura noche,
no
me preguntes nada,
solo
acompáñame.
Si
me miras y no te miro,
no
pienses nada,
compréndeme.
Si
lo que necesitas es amor,
no
tengas miedo,
ámame.
Pero
si alguna vez
dejaras
de quererme,
no
me digas nada.
Recuérdame.
30-POEMA
DEL RENUNCIAMIENTO |
José
Ángel Buesa
Pasarás en silencio por mi amor y, al pasar, fingiré una sonrisa, como un dulce contraste del dolor de quererte... y jamás lo sabrás. Soñaré con el nácar virginal de tu frente; soñaré con tus ojos de esmeraldas del mar, soñaré con tus labios desesperadamente; soñaré con tus besos... y jamás lo sabrás. Quizás pases con otro que te diga al oído esas frases que nadie como yo te dirá; y, ahogando para siempre mi amor inadvertido, te amaré más que nunca... y jamás lo sabrás. Yo te amaré en silencio como algo inaccesible, como un sueño que nunca lograré realizar; y el lejano perfume de mi amor imposible rozará tus cabellos... y jamás lo sabrás. Y si un día una lágrima denuncia mi tormento -el tormento infinito que te debo ocultar- te diré sonriente: “No es nada...Ha sido el viento" Me enjugaré la lágrima... ¡y jamás lo sabrás! |
|
31-TODO
O NADA
Vicente
Garrido
Todo
lo que tengo en la vida:
mi
ternura escondida,
mi
ilusión de vivir,
todo
te lo diera contento,
porque
tu pensamiento
no
apartaras de mí.
Pero,
como no me has querido
y lo
que te he ofrecido
no
te puede importar,
muere
la esperanza que añoro
pues
teniéndolo todo,
nada
te puedo dar.
32-PARA
QUE NO ME OLVIDES
Lorenzo
Santa María
Para
que no me olvides
y me
recuerdes cuando estés lejos,
han
sido mis caricias.
nuestros
abrazos, nuestros besos.
Para
que no me olvides
y
esté presente en todos tus sueños,
te
he dado mi cariño
que
es lo más caro y mejor que tengo.
Para
que no me olvides
ni
siquiera un momento
y
sigamos unidos los dos
gracias
a los recuerdos.
Para
que no me olvides
y me
dediques un pensamiento,
te
llegarán mis cartas
que
cada día dirán te quiero.
Para
que no me olvides
y
nuestro amor llegue a ser eterno
romperé
las distancias
y
detendré para siempre el tiempo.
33-Viceversa
MARIO
BENEDETTI
Tengo
miedo de verte
necesidad de verte
esperanza de verte
desazones de verte
tengo ganas de hallarte
preocupación de hallarte
certidumbre de hallarte
pobres dudas de hallarte
tengo urgencia de oírte
alegría de oírte
buena suerte de oírte
y temores de oírte
o sea
resumiendo
estoy jodido
y radiante
quizá más lo primero
que lo segundo
y también
viceversa.
necesidad de verte
esperanza de verte
desazones de verte
tengo ganas de hallarte
preocupación de hallarte
certidumbre de hallarte
pobres dudas de hallarte
tengo urgencia de oírte
alegría de oírte
buena suerte de oírte
y temores de oírte
o sea
resumiendo
estoy jodido
y radiante
quizá más lo primero
que lo segundo
y también
viceversa.
34-AUNQUE
NO SEA CONMIGO
Enrique
Bunbury
A
placer,
puedes
tomarte el tiempo necesario,
que
por mi parte yo estaré esperando
el
día en que te decidas a volver
y
ser feliz como antes fuimos.
Sé
muy bien
que,
como yo, estarás sufriendo a diario
la
soledad de dos amantes que, al dejarse,
están
luchando cada quien por no encontrarse.
Y no
es por eso
que
haya dejado de quererte un solo día.
Estoy
contigo aunque estés lejos de mi vida
por
tu felicidad,
a
costa de la mía
Pero
si ahora tienes
tan
solo la mitad del gran amor
que
aún te tengo
puedes
jurar que al que te tiene lo bendigo.
Quiero
que seas feliz,
aunque
no sea conmigo.
35-PROCURO
OLVIDARTE
Manuel
Alejandro y Purificación García
Procuro
olvidarte
siguiendo
la ruta de un pájaro herido.
Procuro
alejarme
de
aquellos lugares donde nos quisimos.
Me
enredo en amores
sin
ganas, ni fuerzas, por ver si te olvido,
y
llega la noche,
y de
nuevo comprendo que te necesito.
Procuro
olvidarte
haciendo
en el día mil cosas distintas.
Procuro
olvidarte
pasando
y contando las hojas caídas.
Procuro
cansarme,
llegar
a la noche apenas sin vida.
Al
ver nuestra casa tan sola y callada
no
sé lo que haría.
Lo
que haría porque estuvieras tú,
porque
siguieras tú conmigo.
Lo
que haría por no sentirme así,
por
no vivir así, perdido.
FRANCISCO
DE QUEVEDO
Es hielo abrasador, es fuego helado,
es herida, que duele y no se siente,
es un soñado bien, un mal presente,
es un breve descanso muy cansado.
Es un descuido, que nos da cuidado,
un cobarde, con nombre de valiente,
un andar solitario entre la gente,
un amar solamente ser amado.
Es una libertad encarcelada,
que dura hasta el postrero paroxismo,
enfermedad que crece si es curada.
Éste es el niño Amor, éste es tu abismo:
mirad cuál amistad tendrá con nada,
el que en todo es contrario de sí mismo.
Es hielo abrasador, es fuego helado,
es herida, que duele y no se siente,
es un soñado bien, un mal presente,
es un breve descanso muy cansado.
Es un descuido, que nos da cuidado,
un cobarde, con nombre de valiente,
un andar solitario entre la gente,
un amar solamente ser amado.
Es una libertad encarcelada,
que dura hasta el postrero paroxismo,
enfermedad que crece si es curada.
Éste es el niño Amor, éste es tu abismo:
mirad cuál amistad tendrá con nada,
el que en todo es contrario de sí mismo.
37-Poema
de la despedida
José
Ángel Buesa
Te
digo adiós y acaso te quiero todavía.
Quizá
no ha de olvidarte pero te digo adiós.
No
sé si me quisiste... No sé si te quería...
O
tal vez nos quisimos demasiado los dos.
Este
cariño triste, y apasionado, y loco,
me
lo sembré en el alma para quererte a ti.
No
sé si te amé mucho... No sé si te amé poco.
Pero
si sé que nunca volveré a amar así.
Me
queda tu sonrisa dormida en mi recuerdo,
y el
corazón me dice que no te olvidaré;
pero,
al quedarme solo, sabiendo que te pierdo,
tal
vez empiezo a amarte como jamás te amé.
Te
digo adiós, y acaso con esta despedida
mi
más hermoso sueño muere dentro de mi...
Pero
te digo adiós para toda la vida,
aunque
toda la vida siga pensando en ti.
38-Soneto
126
LOPE
DE VEGA
Desmayarse,
atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso;
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso;
no
hallar fuera del bien centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso;
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso;
huir
el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor süave,
olvidar el provecho, amar el daño;
beber veneno por licor süave,
olvidar el provecho, amar el daño;
creer
que un cielo en un infierno cabe,
dar la vida y el alma a un desengaño;
esto es amor, quien lo probó lo sabe.
dar la vida y el alma a un desengaño;
esto es amor, quien lo probó lo sabe.
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